historia

Historia 

Han pasado setecientos años del descubrimiento del Viajero. Los primeros rayos de luz del día iluminan los vestigios de lo que un día fue la época dorada de la humanidad.

Entre los escombros de un antiguo cosmódromo de la Antigua Rusia, una especie de pequeño dron parece perdido, o como si buscase algo. Flotando entre los restos de maquinaria oxidada, mientras escanea el entorno, parece centrar su atención en aquello que le permitirá concluir con su larga misión. Quizás la primera de muchas.

Te ha encontrado. Él será tu Espectro. Tú un nuevo Guardián.

-…Guardián…¿Guardián? ¡Alerta, Guardián!… Ha funcionado. ¡Estás vivo!

Te incorporas aturdido, tratas de ubicarte mientras tu espectro intenta comunicarte algo. Demasiada información tan repentinamente. Lo que percibes sin duda es el tono impaciente de su voz, y te limitas a seguirlo aún sin entender gran cosa de lo que está ocurriendo en ese instante.

Lo pierdes de vista cuando, una voz en tu oído, sin dejar de insistir en la huida de aquel lugar territorio de caídos, trata de ponerte en situación. Su misión es llevarte a la ciudad…por el momento.

Os dirigís hacia las ruinas del cosmódromo. Se oyen ruidos, posiblemente provenientes de los caídos. A pesar del miedo, avanzas por el interior de la muralla a través de los pasillos de aquel desolado y oscuro lugar.

-No hagas ruido. Los tenemos encima. –Un escalofrío recorre tu espalda.

Los caídos mejoran en la oscuridad pero tú necesitas la luz. Tu espectro se desprende de tu lado y analiza el entorno mientras los caídos se acercan. Se ilumina el lugar. Ahora puedes ver con claridad la magnitud del desafío. Enormes puentes metálicos, arcos de acero que soportan pesada maquinaria y lo que parecen ser los blasones rasgados de algún tipo de colectividad, todo en el interior de aquella enorme muralla.

Por suerte, tu compañero encuentra un fusil entre los escombros con el que intentar salir del paso. Entretanto, la adrenalina y el pavor corren por tus venas, luchando por avanzar entre los enemigos.

Tras atravesar la enorme muralla, salís a aquel lugar desde donde, en un tiempo anterior, se enviaban naves a todas las lunas y planetas. Pero algo estremece el cielo, y las naves y queches de los caídos irrumpen. Sientes el sabor ácido del pánico en tu boca. Necesitáis urgentemente una nave para salir de allí y  llegar a la Ciudad.

Avanzando entre líneas enemigas, llegáis a una amplia sala donde una nave vieja y oxidada custodiada por caídos cuelga entre cables rotos. Parece fácil derrotar a sus custodios y tu camarada entra en la nave para repararla. De pronto un enorme enemigo caído surge entre las sombras. No es como los anteriores, parece poderoso. En tu asombro, tu espectro comienza el teletransporte que te introduce en la nave y consigue evadir la temible lucha que aquel enemigo sin duda causaría.

La nave despega y abandonáis el cosmódromo camino a la ciudad. Cumplisteis con éxito vuestra primera misión juntos. Pero no fuisteis los únicos allí, alguien más os ha estado observando.

Atraviesas lugares recónditos de la Tierra. Desde arriba, todo parece en su sitio. Grandes montañas nevadas, bosques frondosos, cielos despejados y otros tormentosos… Unos pocos rayos de luz al fondo, con un color algo distinto a los habituales de cualquier amanecer, auguran algo especial. Dirigiendote al origen de esta luz encuentras a El Viajero. Un grandioso satélite en forma de esfera, en un color blanco puro, y a tan sólo unos metros sobre la tierra. Bajo él, la última ciudad extendida a su sombra, el único lugar que el Viajero aún puede proteger. Llevó siglos construirla, y ahora se cuentan los días que permanece con vida. Custodiando a todos sus habitantes: La Torre.
La Torre es el hogar de los guardianes y de todos aquellos que defienden la última ciudad de parte del Viajero. A partir de ahora tu nuevo hogar.

Una vez instalado, decides dar una vuelta por la torre norte con tu espectro. La maravillosa imagen del Viajero no para de rondar tu mente y sales a observarlo desde la biblioteca de astronomía. Una voz comienza a hablar desde el estudio situado en el nivel superior.

-Hubo un tiempo en el que fuimos mucho más poderosos. Pero eso fue hace mucho.

Su voz es grave, pero desgastada. Al girarte a mirar, ves un hombre alto, con túnica blanca, todo cubierto de pies a cabeza, y una máscara del mismo color. Guantes y botas negros. Conforme baja la escalera la luz lo ilumina con más claridad, y descubres un brillo especial es sus ropajes. Tu atención se centra toda en él.

-Hasta que despierte y encuentre su voz, yo soy el que habla en nombre del Viajero.

Se acerca a ti, y con un gesto te invita a contemplar juntos al Viajero en la noche.

-Debes de tener muchas preguntas, Guardián. En su último estertor, el viajero creó Espectros para buscar a aquellos capaces de usar la Luz como arma… Guardianes para protegernos ahora que él ya no puede hacerlo.

-¿Qué le sucedió?- Preguntas

-Podría hablarte de la gran batalla que ocurrió hace siglos. De cómo el Viajero quedó inutilizado. Podría hablarte del poder de la Oscuridad, su ancestral enemigo.-Aquel hombre quedó en silencio por un instante, cabizbajo.

-Antes se contaban historias para asustar a los niños, pero últimamente no. Ya ningún niño las necesita.- El Orador te mira fijamente, erguido y serio. -La Oscuridad se cierne de nuevo sobre nosotros.

-Sus tropas nos rodean. Los caídos son solo el principio.- te dice tu Espectro.

En ese momento algún tipo de fuerza interior, de espíritu luchador hasta entonces dormido en tu interior, y que parecía estar esperando desde hace mucho tiempo, te hace arrancar de tus adentros la enorme necesidad de luchar por Ellos.-¿Qué puedo hacer yo?

Como esperando tu reacción, el Orador responde. -Haz que la Oscuridad retroceda. Los guardianes luchan en la Tierra y más allá. Únete a ellos. Tu Espectro te guiará. Espero que haya elegido sabiamente.

Una mirada cómplice de tu espectro.

-Lo hice- dice tu espectro -Estoy seguro. Somos un equipo.

El Orador vuelve a su escritorio. Tú y tu espectro vais a descansar, impacientes por comenzar el resto de vuestra aventura. Aún te queda mucho por descubrir, Guardián. Fuera y dentro de ti.

La mañana siguiente, a primera hora, decides dar una vuelta por la Torre con tu espectro. Conocer nuevas gentes y guardianes y familiarizarte con tu nuevo hogar.

Subes a la planta principal. Has entrado por la torre sur, el hangar. Ya hay mucho trabajo y ajetreo a esa hora de la mañana. Es un buen lugar para ver cómo mejorar tu nave y poder sacarla de órbita.

Ves a una chica de pelo rubio y corto leyendo lo que parecen ser unos planos de algún tipo de nave y dando instrucciones al robot que la acompaña. Decides acercarte a preguntar por tu nave.

La chica es simpática, divertida y muy dinámica. Se llama Amanda Holliday y es la contramaestre de la Torre.

Después de charlar un rato con ella se da cuenta de que no solo necesitas una mejora para tu nave, así que te acompaña a dar  una vuelta por la Torre y ponerte al corriente sobre la vida en ella.

Lo primero y más importante de lo que te informa es sobre la Vanguardia, lo más parecido a una estructura de mando en la Torre. Está liderada por tres personajes: Cayde-6, vanguardia de Cazadores; Comandante Zavala, vanguardia de Titanes; Ikora Rey, vanguardia de Hechiceros. Ellos te proporcionarán la información y los medios necesarios para llevar a cabo tu labor como guardián del  Viajero.

Por otro lado tenemos a Lord Shaxx, director del Crisol. El Crisol es el lugar de combate entre guardianes, lo cual les permitirá mejorar sus habilidades mediante entrenamiento diario e intensivo.

Además de estos  organismos “oficiales”, en la Torre existen tres representantes de distintas facciones. Las facciones defienden distintas ideas acerca del futuro de la ciudad y del Viajero, incluso del origen de la Luz y la Oscuridad. Ellos te proporcionarán material necesario para la batalla a cambio de que decidas jurarle lealtad. Estas facciones son la Secta Guerra Futura, la Órbita Muerta y la Nueva Monarquía.

Otros trabajadores independientes de la torre son: Banshee-44 el Armero, quién te proporcionará materiales y mejoras para tu armas; el Criptarca Rahool, quien decodificará los engramas que recojas durante la batalla en busca de nueva información acerca de la historia de la humanidad, y será capaz de convertir los nudos de materia de los engramas en material útil para la lucha; Eva Levante, la Abastecedora de guardianes, te permitirá personalizar tu apariencia; y Tess Everis, pedidos especiales. La recepción se encargará de recibir recados para ti. Por todos estos servicios, los trabajadores cobrarán Lumen, la moneda de la Ciudad.

Estos son todos los personajes y servicios que suele ofrecer la Torre a los guardianes que viven en ella. De forma que pueden estar totalmente abastecidos para su lucha.

Pero hay un personaje más, Xur, el misterioso Agente de los nueve. Se mueve a sus anchas por la Torre y solo aparece de vez en cuando. Vende objetos de poder legendario y acepta su propia divisa.

Holliday debe volver a su puesto. Te deja encargado un viaje al cosmódromo, donde se conoce que se estrelló la nave de algún antiguo guardián. Allí encontrarás un motor de distorsión que te permitirá salir de órbita con tu nave. Traelo y ella te lo instalará.

Deberás tener cuidado, el cosmodromo está invadido por los caídos. Caídos que ya saben de tu existencia.